Historia de Skydive Empuriabrava

CUANDO LA PASIÓN Y LA PROFESIONALIDAD SALTAN DESDE 4000 METROS, EL SUEÑO DE VOLAR ES PERMANENTE

La crónica de Skydive Empuriabrava esconde una fascinante historia de pasión por el paracaidismo, de sueños hechos realidad, de emprendedores que confían su proyecto en el cielo del Empordà. Y es la historia de una empresa que nace hace casi medio siglo, llena de episodios que han marcado una época por sí solos y que se han ido tejiendo, creando una imponente cronología que llega hasta el día de hoy, cuando el prestigio y el reconociendo mundial de Skydive Empuriabrava es incuestionable.
Vayamos por partes, hablando de quien fue un auténtico visionario. En los años 70 Joaquim Densalat, un productor de cine y gran aficionado a la aviación, se introdujo en el cine de aventuras y se relacionó con el director José Antonio de la Loma. De esta colaboración salió el thriller sobre paracaidismo y contrabando Waka Waka, con muchas escenas grabadas en el cielo de Empuriabrava. A partir de la jugada maestra de Densalat, el aeródromo empezó a tener bastante actividad de saltos, especialmente los fines de semana.
Entonces la propiedad de los terrenos era de una promotora de Empuriabrava, impulsada por Miquel Arpa, y la actividad de paracaidismo la gestionaba el Aeroclub Girona bajo su sección «Paraclub Girona». La idea inicial del propietario era impulsar un aeropuerto para acoger jets privados de familias adineradas que adoraban a la marina de Empuriabrava, pero la longitud de la pista de aterrizaje no era suficientemente larga, y enseguida se desvaneció este canal de explotación.
En 1975 la gestión del aeródromo cambia de manos, y pasa a la Promotora Deportiva del Empordà[bold], y tres años más tarde llega Josep Oriol Tomàs Bartrina, el suegro de [bold]Roland Hilfiker (recordad este nombre) quien lo compra como a aeroclub y le convierte en un aeropuerto privado. Entonces era de los únicos que había en territorio español y contaba con una aduana permanente, con la Guardia Civil controlando las entradas y salidas de los visitantes de Empuriabrava.

DE AERÓDROMO A ESCUELA DE AVIACIÓN, PARA CONVERTIRSE EN CENTRO DE PARACAIDISMO

En 1977 se añade a la empresa Jaume Comas, un experimentado piloto que todavía hoy trabaja en el centro y ostenta el cargo de director general. El cineasta Densalat seguía llevando muchos saltos, especialmente en verano, y se potenciaron muchos servicios complementarios como el restaurante, pista de tenis e incluso una piscina.
Al cabo de un tiempo llega David Bowen, un británico que quería explotar el aeródromo con vuelos chárteres, y compra el negocio. Ni la estrategia ni los resultados son los esperados y pronto aparece Anthony Handley, otro inglés que llega del mundo aeronáutico con avionetas propias y lo compra con la idea de hacer una escuela de aviación. Parece que el negocio arranca bien, pero problemas internos desgarran su impulso, y nos plantamos en febrero de 1984, en un día de mucha tramontana, cuando aparece Roland Hilfiker, con la intención de montar un centro de paracaidismo. Roland venía de Estados Unidos y más recientemente de Suiza, y había hecho carrera por Europa formando instructores de saltos. En su currículum llevaba más de 7.000 saltos, récords de todo tipo y títulos individuales y colectivos. Cuando junto con sus socios americanos Mitch Decoteau y Maria Peterson, toma las riendas del Centro de Paracaidismo Costa Brava (el actual Skydive Empuriabrava) implantando un método revolucionario que impulsa el centro a unos niveles impensables hasta entonces.

UN MÉTODO DE INSTRUCCIÓN REVOLUCIONARIO

Se trata del curso de paracaidismo AFF (Accelerated Free Fall), un método de instrucción acelerado, desarrollado en Estados Unidos, que permite una enseñanza personalizada en el transcurso de la caída libre. Esto allanaba mucho el camino a quienes soñaban con convertirse en paracaidistas y rompía absolutamente con el sistema que había funcionado durante los últimos 30 años, cuando los paracaídas ya se abrían en el mismo momento de saltar del avión. Dado el salto, iban progresando con exposiciones a la caída libre cada vez más largas. Hilfiker, Decoteau y Peterson establecieron aquí la escuela de paracaidismo The School of Human Flight, con un reconocimiento internacional.

Al mismo tiempo, cabe destacar los saltos en tándem que también han jugado un papel clave, desde la fundación del Centro de Paracaidismo Costa Brava, en la popularización en Europa de estos saltos. En el tándem el saltador va enganchado a un instructor, lo que permite poner la práctica del paracaidismo al alcance de todos, sin necesidad de preparación específica alguna.

Gracias a todo esto Empuriabrava se convierte en el centro de aprendizaje más grande del mundo, con alumnos de todos los países, y lleva a Empuriabrava a muchos paracaidistas experimentados.

Es la primera vez que el centro se posiciona en la vanguardia del sector, y sus gestores apuestan por ser los mejores en todo, incluso en los aviones que se utilizan para despegar los saltadores. Hasta entonces no había ninguna avioneta en propiedad, y se alquilaba una Cessna 207, que fue la primera que se utilizó en el aeropuerto de Girona.


LÍDER EN EUROPA EN NÚMERO DE SALTOS

Poco a poco el paracaidismo va ganando popularidad en todo el mundo, pero en Empuriabrava los indicadores de éxito se disparan. En octubre de 1985 se convierte en uno de los pocos centros profesionales de paracaidismo abierto todo el año con continuidad, con una plantilla de 5 personas, y ese mismo año ya se alcanzan 25.000 saltos y convirtiéndose en un referente en Europa en el mundo del paracaidismo.
Además, también en octubre llega uno de los momentos históricos, el primer Boogie, un encuentro de paracaidistas que dan saltos en grandes formaciones. Y esto fue la chispa que estalló en Navidad, cuando la convocatoria de un nuevo Boogie navideño casi se nos escapa de las manos, con la participación de medio millar de saltadores provenientes de todo el mundo. Solo dos años más tarde ya se llegó al millar, y la espectacular actividad tuvo que trasladarse al aeropuerto de Girona-Costa Brava, para poder utilizar aviones más grandes. La operación fue compleja, traslado a Girona de aviones, caravanas, oficinas, material y la movilización de 1.200 personas.
Una anécdota por la historia de la empresa fue la llegada sorpresa del entonces Rey de España, Juan Carlos I, que venía a Cataluña para participar en la regata Christmas Race de Palamós. Esto nos obligó a detener todo el montaje para que el monarca aterrizara, y una vez fue fuera pudimos seguir con la mayor organización del Boogie navideño que se ha hecho nunca en Europa.
En ese momento, la sociedad quien gestiona las instalaciones es el Centro de Paracaidismo Costa Brava, que será quien desarrollará profesionalmente la actividad de paracaidismo, cada vez más popular. El piloto Jaume Comas se incorpora a la empresa en 1985 y los propios inquilinos mantendrán la explotación de la actividad a pesar del nuevo cambio de propiedad que se produce en 1987, cuando David Bowen vende su sociedad a la empresa suiza Fórmula y Propietats S.L. Cabe decir que el aeródromo siempre ha sufrido una fuerte presión urbanística, con el crecimiento de la marina de Empuriabrava y el intento de muchos inversores por hacerse con la propiedad de los terrenos para construir cientos de apartamentos. Sin embargo, la actividad de paracaidismo nunca ha cesado desde su puesta en marcha hace casi 50 años.

LA PRIMERA AVIONETA PILATUS DE PROPIEDAD Y EL PRIMER CAMPEONATO DEL MUNDO

Es ese mismo año, en 1987, cuando finalmente se compra la primera avioneta, una Pilatus con capacidad para 9 personas, que es uno de los mayores aparatos de la época para hacer paracaidismo. Para promocionar la instalación se editaba la revista HIGH TIMES, que se autoeditaba en Skydive Empuriabrava, se imprimía a todo color en 4 idiomas y se enviaba por correo a saltadores y clubs de todo el mundo.
A nivel técnico Skydive Empuriabrava siempre ha estado a la vanguardia, pero si hay un momento en que el paso adelante es definitivo es en septiembre de 1989, con la celebración del Campeonato del Mundo más grande que se ha hecho en estas instalaciones. Acogimos a casi 800 deportistas de más de 40 países, en un campeonato que fue retransmitido por televisiones de todo el mundo y contó con la presencia de varias autoridades gubernamentales.

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Y así vamos entrando en la etapa más dorada de Skydive Empuriabrava, que cada año suma más y más saltos, y mayor popularidad. Se desarrollan saltos en caída libre, de aterrizajes y precisión. En 1986 el periodista Pitu Abril protagonizó el primer salto retransmitido en directo por la radio y en 1993 la primera dama de Cataluña, Marta Ferrussola, también vino a saltar, creando una expectación altísima.

UN LARGO LISTADO DE FAMOSOS QUE HAN VOLADO A EMPURIABRAVA

De los cientos de miles de aficionados que han saltado en paracaídas en Empuriabrava hay una serie de personajes famosos, que por su repercusión mediática han revolucionado el día a día de las instalaciones con su llegada. Destacando siempre la seguridad transmitida por el equipo de instructores, el material y los aviones que se utilizan, han disfrutado del cielo de Empuriabrava pilotos como Michael Schumacher, Valentino Rossi, Sito Pons o Marc Gené, la cantante Kylie Minogue y el tenista Sergi Bruguera, entre otros muchos presentadores de televisión, actores y deportistas de diversas modalidades.

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MARCANDO TENDENCIA EN TÉRMINOS DE SEGURIDAD

En cuestiones de seguridad siempre hemos sido pioneros, marcando tendencia con la implementación de la obligatoriedad de uso de un sistema de apertura automática de los paracaídas (AAD). Se trata de un dispositivo electrónico que, en caso de que el paracaídas principal no se abriera por el motivo que sea, se acciona y abre el paracaídas de emergencia de forma automática dentro de la altura de seguridad.

MUCHO MÁS QUE UN SALTO OLÍMPICO

Aprovechando el auge de este deporte a finales de los años 80 se hace presión en el Comité Olímpico Internacional para que declare el paracaidismo deporte de demostración. Con la inauguración del estadio olímpico de Montjuïc de Barcelona, en 1989 nuestros saltadores hacen una espectacular exhibición, aterrizando dentro de los cinco anillos olímpicos que se encontraban dibujados en el césped del flamante estadio. Ese salto cambió una era.
Fue el aperitivo de lo que llegaría tres años más tarde con la celebración de los Juegos Olímpicos de Barcelona, cuando en la llegada de la antorcha olímpica a Empúries se dio un salto multitudinario ante más de 100.000 espectadores.
Nos encontramos de lleno en la etapa de los récords y Empuriabrava se convierte en un importante centro captador de grandes paracaidistas.
El buen clima del Alt Empordà y sus buenas comunicaciones son elementos que también influyen, convirtiéndose así en la sede de entrenamiento de la selección española de la disciplina de Vuelo en Formación, y de los campeones del mundo del equipo Freefly de Francia. Y hasta la fecha, que los mejores saltadores del mundo siguen viniendo a realizar estancias de entrenamiento, y cada vez incorporando nuevas disciplinas deportivas. Y es que sobre todo a lo largo de la década de los 90 aparecen muchas nuevas disciplinas.

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EL HITO DE LOS 100.000 SALTOS EN UN AÑO

Y subidos a la cresta de la ola llegamos a finales de los 90, convertido en el mayor aeródromo de Europa en volumen de saltos, llegando a superar los 100.000 en el 2001, y solo dos años más tarde se celebró el salto que daba un millón. Nos convertíamos así en el primer centro de saltos de todo el mundo en alcanzar esa mítica cifra.
El año con mayor actividad fue el 2011, con casi 140.000 saltos. Desde 1998 somos el centro con mayor volumen de saltos en Europa de forma continuada, en 2013 ya se superan los dos millones de saltos y en 2020 la cifra acumulada ya había subido por encima de los dos millones y medio de saltos.
Pero no todo se justifica con cifras absolutas. El fuerte crecimiento de la actividad siempre ha ido ligado a la seguridad y calidad del servicio, un atributo que siempre han destacado los usuarios de las instalaciones, muchos de los cuales han saltado a casi todos los lugares del mundo. Skydive Empuriabrava siempre ha contado con personal técnico altamente cualificado, algunos de ellos son referentes internacionales en sus áreas, lo que nos ha premiado con fidelidad de los saltadores y nos ha posicionado como referentes a nivel mundial.

La LA VISIÓN Y EL LIDERAZGO SE MANTIENEN, A PESAR DE LOS CAMBIOS DE PROPIEDAD

En 1994 Ivan Coufal, Jaume Comas y Peter Jones relevan a Roland Hilfiker como propietarios. Estuvieron al frente de la sociedad durante más de 18 años, durante los cuales su gestión permitió un crecimiento constante del centro de paracaidismo, que se mantuvo en todo momento como un referente en todo el mundo.
Con la intención de ordenar la situación empresarial, en 2005 Skydive Empuriabrava compra Fórmula y Propietats SL. Llegado en 2012, la sociedad es adquirida por un fondo empresarial de Dubái a través de la compañía Skydive Dutch BV. A partir de ese momento, comienzan una serie de importantes inversiones en las instalaciones, con el objetivo de consolidar el equipamiento como líder del sector en Europa y como centro neurálgico de los amantes de los saltos en paracaídas.

La Tierra del Cielo

Es un calificativo que hace justicia al liderazgo que siempre ha distinguido a Skydive Empuriabrava, que ha abierto las puertas del paracaidismo a todos los niveles de practicantes: desde los saltos en tándem que permiten a los principiantes vivir la experiencia de volar sin preparación previa alguna, hasta la formación de paracaidistas y en la enseñanza más avanzada, pasando por cursos para convertirse en instructor profesional. Y también con una parcela muy especializada en entrenamientos de alto nivel, para poder optar a todo en las competiciones internacionales.
Y la oferta no se limita solo a los saltadores, sino también a la aviación. Desde 1995 Skydive Empuriabrava tiene una escuela de aviación propia, y ofrece cursos completos de piloto privado, así como la experiencia de sentirse piloto por un día, con una breve clase teórica de pilotaje acompañada de un vuelo con instructor que permite al cliente experimentar la sensación de pilotar un avión. Y también se ofrecen vuelos turísticos, para subirse al cielo del Empordà y disfrutar del privilegiado paisaje del Cabo de Creus, los “Aiguamolls de l'Empordà”, las ruinas de Empúries, las Islas Medas o el golfo de Roses.
El complemento idóneo a toda esta oferta llegó en el 2012 con la puesta en marcha de Windoor, el túnel del viento. Gestionado por una empresa externa, esta infraestructura aporta mucho valor al destino de paracaidismo, y convierte a Skydive Empuriabrava en uno de los pocos lugares del mundo en el que hay un centro de paracaidismo y un túnel en el mismo espacio.

Por todo ello, conscientes de dónde estamos y hacia dónde miramos, nos llaman La Tierra del Cielo.

El prestigio de los récords y campeonatos del mundo

El cielo de Empuriabrava ha sido el escenario de la consecución de varios récords europeos y mundiales, algo que ha impulsado el reconocimiento internacional de Skydive Empuriabrava. De la multitud de registros alcanzados destacan el récord europeo de Freefly (2013) con 96 paracaidistas, el récord del mundo en caída libre horizontal (2012) con una velocidad de 304 km/h, el récord del mundo de vuelo en formación secuencial (2013) con 106 saltadores o el récord Guinness de saltos en tándem (2014) con 35 saltos en una hora, sólo por poner unos ejemplos. Y más allá de los recuerdos, las instalaciones también han sido escenario de las competiciones más excitantes, como King of Swoop, una de las pruebas más espectaculares del paracaidismo que premia la velocidad, la distancia y la precisión en el aterrizaje, y que ha reunido a los mejores especialistas mundiales.

Y fuera de las instalaciones ampurdanesas el equipo de saltadores profesionales de Skydive Empuriabrava ha participado con mucho éxito en eventos en todo el mundo. De entre la multitud de reconocimientos destacan la participación en varios récords del mundo de gran formación, como la que en 2004 se logró en Tailandia con 357 paracaidistas. Dos años después algunos de nuestros saltadores fueron también protagonistas del nuevo récord mundial, en una formación en caída libre de 400 paracaidistas.

Platón de cine y de spots televisivos

Las buenas condiciones climatológicas y la belleza del entorno natural del aeródromo han sido siempre un reclamo para directores de cine y creativos publicitarios. El rodaje de películas, videoclips musicales y espots televisivos también han ayudado a Skydive Empuriabrava a ensanchar su popularidad, especialmente cuando en 2011 acogimos la grabación de las escenas de paracaidismo de la película Sólo se vive una vez, una de las cintas de mayor éxito del cine de Bollywood. Su estreno dio a conocer a Skydive Empuriabrava en el mercado hindú, unos clientes que ya no han dejado de venir desde entonces.
El aeródromo también ha sido escenario del rodaje en 2000 del videoclip Bird of Prey, de Fatbloy Slim, y en el 2004 se filmaron escenas de persecución en vuelo de la película francesa
Agentes secretos, con Monica Bellucci y Vincent Cassel.
Las productoras también han encontrado en Skydive Empuriabrava un socio colaborador para sus producciones publicitarias, valorando mucho las instalaciones, equipamiento y alta cualificación de nuestros profesionales. Unos especialistas que han actuado en doblajes de actores y, en el campo audiovisual, los cámaras saltadores han capturado un sinfín de imágenes utilizando todo tipo de cámaras profesionales ensambladas en sus cascos. Además de nuestros propios medios, podemos proveer todo tipo de equipamiento necesario, tanto en el campo de la aviación (aviones, helicópteros, etc.), como en lo que se refiere a material técnico (paracaídas, equipos audiovisuales específicos, etc.).

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Responsables con la sociedad y el medio ambiente

Comprometidos con las necesidades de la sociedad más desfavorecida, en 2015 Skydive Empuriabrava incorporó a su política comercial un enfoque más solidario . Una de las formas de colaborar es aportando una donación de 3 euros por cada salto en tándem del tipo Gold o Platinum que vendemos, unas aportaciones que se destinan a una entidad benéfica que vamos cambiando periódicamente.

Y en cuanto a nuestro compromiso con el medio ambiente, Skydive Empuriabrava, se ha unido al desafío mundial de enfrentar el cambio climático global . Con intención de sumarse al reto mundial de hacer frente al cambio climático global, en 2020 empezamos a destinar recursos a proyectos basados en la neutralidad climática. Estos tienen como objetivo revertir los efectos negativos del CO2 y otros gases de efecto invernadero mediante acciones positivas que generan un impacto inverso y equivalente a la huella generada y que tienen lugar en cualquier parte del mundo.
Se trata de proyectos certificados de protección del medio ambiente según el programa Verified Carbon Standard (VCS por sus siglas en inglés). La inversión anual que asumimos se determina según el número de toneladas de CO2 que se emitan y el coste de los proyectos de compensación que se desarrollen, y lo hacemos en cooperación con nuestros colaboradores Klima Invest y Care All Foundation . Algunos de los proyectos que se llevan a cabo con el objetivo de neutralizar el impacto climático son acciones de protección forestal y reforestación en Brasil y el Amazonas, Malawi o Turquía, entre otros. Proyectos que, además de aportar toda una serie de ventajas ecológicas también ayudan a mejorar las condiciones de vida de la población local.
Además, al finalizar el 2020 la empresa ha logrado que toda la electricidad que consume provenga de fuentes 100 % renovables.

RESPONSABILIDAD SOCIAL Y HUELLA CO2